En la Plaça
Catalunya de Barcelona también paso muy buenos ratos. Seguir las
evoluciones de las palomas y observar la ligera vestimenta de los
turistas del norte de Europa es un entretenimiento, pero quizás lo que
más me gusta es ver como otras personas fotografían lo que me rodea,
como ven ellos lo que yo estoy mirando.
A todos los amig@s
virtuales y visitantes de este rincón, que hoy tengáis Sabiduría,
Lucidez y Compasión.