Ayer con mi
sufridora de conductora nos fuimos a pasear por Sitges, me encanta
Sitges. Pero lo que más contento me puso es poder apreciar mi
recuperación.
Casi lo había olvidado: sentir. Emocionarme de nuevo. Algo distinto que
sacude mi cerebro y envía miles de mensajes a todo mi cuerpo. Un sonido,
un olor... Después de tres meses casi lo había olvidado. Pero voy
recuperando mi energía, y vuelvo asentir de nuevo emociones.
A todos los amig@s
virtuales y visitantes de este rincón, que hoy tengáis Sabiduría,
Lucidez y Compasión.