Arte escondido.
Puerta de entrada principal al parque de la ciudadela. Esta parte de
armadura transformada se eleva en la altura observando el Paseo de
Colón. Son miles y miles los detalles que se nos escapan a los
"ciudadanos" cuando no miramos hacia arriba. Si paseas por Barcelona y
vas observando los edificios, las esculturas y todos los elementos que a
la vista humana se les queda un tanto elevados descubres detalles
fascinantes, obras de arte, curiosidades, elementos que emergen de los
edificios dando ese toque diferencial.
La calma de las barcas.
Un clásico que más de un barcelonés no ha probado son las barcas del
parque de la ciudadela. Los domingos por la tarde el parque se engalana
de lo bohemio de las culturas, del ritmo de las batucadas, las danzas,
historias contadas en pequeños grupos, sonrisas, parejas románticonas,
paseos en bicicleta, guitarras que contagian, y en el lago... el ruido
del agua que vuelve a chocar con el fondo de la barca...
Parque de la Ciudadela. Barcelona.
La mirada de gato que se cuela...
Almería 2004. En una finca almeriense este gato nos regala un detalle
que tal vez hubiera sido imposible realizar voluntariamente.
Un saludo
Xavi Torres.
