Para muchas culturas, la fotografía tiene que ver con la maldad, con la usurpación, dicen que sólo Dios tiene derecho al poder de representación del ser humano a su imagen y semejanza, por lo que consideran a la fotografía una practica demoníaca. Quizá tengan razón y en realidad cada disparo es un nuevo pecado. Lo paradójico es que los fotógrafos creemos lo contrario: cada disparo nos salva.
La fotografía consiste en tener un instante de un presente en un futuro para poder recordarlo, la posibilidad de grabar un instante en el tiempo. Ese es mi motivo, registrar lo que estoy viviendo antes de que se me pase.

 

  Fotoblog   |   mis cosas   |   ¿nos escribimos?


              Paseos diarios
, o casi...
 

 
He pasado por un cáncer en el sistema linfático que me ha dejado muchas secuelas físicas
motivadas por los tratamientos (quimio y radioterapia) a los que fui sometido: Fibrosis pulmonar, Bronquiectasias, insuficiencia en dos válvulas del corazón, el hígado gravemente enfermo, me han implantado un marcapasos en el corazón, el edema linfático que tenia en el brazo derecho como secuela de la radioterapia ha empeorado, el marcapasos obstruye más la circulación linfática y venosa.
Lo último hasta
ahora es un Hepatocarcinoma (Cáncer de Hígado) en ello estoy ahora. Los hospitales son
mi segunda casa.

Cuando me diagnosticaron cáncer la primera vez, en 1974, el mundo se quedó a oscuras, irónicamente la muerte me sonrió... pero yo, enamorado de la vida, no me deje seducir. Todavía no me ha atrapado... y lo ha intentado muchas veces, y sé que me busca con insistencia.

Si nos encontramos en algún lugar no hace falta que me preguntéis cómo estoy, sé que a la mayoría de vosotros os da un apuro terrible hablar de ello. No os preocupéis, no os voy a contar relatos escabrosos sobre dolor y sufrimiento. Sólo necesito de vosotros que me toquéis el brazo o me deis la mano o me abracéis y me digáis que todo irá bien, que saldré de esta. Y aunque veáis mi aspecto físico desmejorado no sufráis, mi mente esta cómo siempre. Me siento una persona afortunada, he sobrevivido muchos años a los intentos de la muerte por abrazarme y eso me ha permitido disfrutar de las maravillas que la naturaleza a creado para nuestro deleite y que yo he aprendido a saborear con mucho placer.

No os voy a negar que me ha parecido una gran putada que ahora mediados de 2011 se reproduzca el Cáncer de higado que hace año y medio se frenó. Y más después de los tres o cuatro últimos meses en que mi cuerpo ha sido un tremendo campo de batalla para combatir los problemas de corazón y pulmones que he tenido.

Pero os voy a contar un secreto que tengo, en los peores momentos, mi pareja Paky y mi hijo Alex, forman a mí alrededor un campo magnético que me aíslan y permiten que me introduzca en mi habitación secreta. Está en el centro de mi cerebro, está completamente aislada del dolor, del miedo y de los sentimientos negativos. En ella me es fácil trasladarme a lugares maravillosos, preciosos paisajes y puestas de sol y amaneceres que te dejan sil aliento. Esa habitación es el lugar que elijo para refugiarme en momentos cómo el jueves 21 de julio, de 8 a 14 horas, me transformaré en una ave con largas alas, que me permiten planear muchos kilómetros, bordeo la costa, y el paisaje que veo en precioso, dunas de dorada arena en las que rompe las olas que empuja un bello mar azul, me acompaña el graznido de las gaviotas, me encanta el aire que choca en las alas y si presto mucha atención soy capaz de escuchar el chapoteo de los peces saltando en el mar.

Porqué al fin y al cabo quien elige nuestros pasos en el baile, quien nos vuelve locos, nos da latigazos y nos corona con la victoria cuando logramos lo imposible, quien envía monstruos para que nos maten y al mismo tiempo nos susurra que jamás moriremos, quien nos enseña que es real y como reírnos de las mentiras, quien decide por que vivimos y que defenderemos con nuestra propia vida, quien nos encadena, y quien tiene la llave que puede hacernos libres. Somos nosotros, los que tenemos todas las armas que necesitamos. Cada uno de nosotros tiene el poder sobre los mundos que crea.

El clavo al que estoy agarrado cada vez es más pequeño y arde más, lo sé, pero yo sigo luchando. Trataré, con todo, de defraudar a la muerte una vez más.

 A pesar de que no puedo caminar mucho rato sin descansar, he encontrado dos lugares, en los que abundan los bancos, y en los que me siento muy a gusto leyendo, paseando, y pensando. El Parque municipal de la Muntanyeta de Sant Boi, y las dunas de la playa de Gavà, entre Gavà Mar y Castelldefels.


  El contacto con estos y otros lugares similares me sirve para prometerme
cada día a mi mismo:
Ser tan fuerte que nada pueda turbar mi paz mental, hablar solo de salud, felicidad y prosperidad a toda persona que conozca, hacer que todos mis amigos sientan que hay algo de valor dentro de ellos, mirar el lado bueno de todas las cosas y hacer que este optimismo se haga verdadero, olvidar los errores y penas del pasado y aferrarme a los grandes logros que alcanzaré en el futuro, brindarle a cada criatura viviente que halle a mi paso una sonrisa, sentirme demasiado fuerte para preocuparme, demasiado relajado para encolerizarme, demasiado seguro para temer y demasiado contento para pensar en dificultades.
 

No siempre lo consigo, hay días que estoy convencido, sin lugar a dudas, que mi vida no le importa a nadie. Tocar fondo es mucho más fácil de lo que la gente cree. Es como hundir el pie en arenas movedizas. La tierra se arremolina en torno a ti dispuesta a tragarte, y por mucho que te revuelvas ante tu inminente muerte, no hay nada que hacer. Es irónico darse cuenta de que es imposible luchar.

 Me dura muy poco tiempo, porque aunque a nivel físico no, a nivel emocional he mejorado. Antes siempre estaba insatisfecho, siempre me quedaba algo por alcanzar, siempre existía el aliciente de obtener una casa mejor, un coche más caro, un ascenso, más sueldo, más, más, más... Ahora sin embargo sólo tengo que preocuparme de vivir. ¿No te parece la mayor de las libertades?

Un fuerte abrazo

Ricardo Caballero, "Richard"

 

 

 |   Fotoblog   |      mis cosas   |