Me encanta estar en la orilla del mar, hacerme amigo de esa ola que
escapa de las demás compañeras que pugnan por retenerla y se interna de
mi mano en la arena. Después de viajar oculta en mi cuerpo, la ola
irrumpe en mi vida e inunda todo de luz, colores, sol, aire y sonrisas
que expulsan las sombras y las penas. La ola y yo entablamos una
relación de intimidad y hermosos descubrimientos...